El campeón mundial de 2018 está ultimando los detalles para cerrar contratos paralelos con la Real Federación Española de Ciclismo y la empresa de Eusebio Unzué. Su nombramiento como seleccionador nacional abarcará hasta el final del mandato del actual presidente de la federación, José Vicioso, previsto para el otoño de 2028. Según fuentes cercanas a ambas partes, las negociaciones están en la fase final y todo apunta a un acuerdo inminente.
El entendimiento con Unzué, director del equipo en el que Valverde ha desarrollado gran parte de su carrera y con quien mantiene una relación cercana, está prácticamente cerrado. El acuerdo incluirá un número específico de días al año en los que el murciano representará a los patrocinadores del equipo, promocionando bicicletas, ropa, cascos, sillines y otros productos relacionados.
Por otro lado, las conversaciones con la federación han sido más complejas. Esta entidad, poco habituada a negociar con mánagers los contratos de sus seleccionadores, se enfrenta a un enfoque más profesionalizado. En el pasado, figuras como Pascual Momparler, Javier Mínguez, José Luis de Santos o Paco Antequera accedieron al cargo por su proximidad al entorno federativo o por ser hombres de confianza de los presidentes. Sin embargo, con la llegada de José Vicioso a la presidencia en noviembre, se buscó un perfil más mediático y representativo.
Inicialmente, Vicioso manejó dos nombres: Óscar Freire y Alejandro Valverde. Aunque llegó a plantear públicamente la posibilidad de contar con ambos, finalmente afirmó que su única opción era Valverde, lo que generó tensiones con Freire, quien se sintió desplazado y expresó su descontento de manera pública.
Un reto adicional en la negociación fue resolver la compatibilidad de los compromisos de Valverde con Abarca Sports y la federación. Sin embargo, tanto Unzué como Vicioso acordaron no plantear objeciones a esta dualidad de roles, allanando el camino para que Valverde asuma ambos compromisos sin conflicto alguno.