El aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ha marcado un nuevo hito al superar los 55 millones de pasajeros en 2024, alcanzando por primera vez el límite de su capacidad operativa. Según el informe anual de Aena, la cifra exacta fue de 55.034.955 usuarios, lo que supone un incremento del 10 % respecto a 2023. Este dato consolida la recuperación del tráfico aéreo tras el impacto de la pandemia.
En comparación, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas sigue liderando en España con 66 millones de pasajeros, mientras que Palma de Mallorca ocupa el tercer lugar con 33,3 millones.
Una Infraestructura al Límite
El crecimiento constante de viajeros ha reavivado el debate sobre la necesidad de ampliar las instalaciones de El Prat, especialmente mediante la prolongación de la tercera pista. Esta ampliación permitiría hasta 90 operaciones por hora, frente a las 78 actuales, y facilitaría un mayor volumen de vuelos intercontinentales.
La creciente demanda de vuelos hacia América, con 22 destinos directos desde Barcelona, ha impulsado a aerolíneas como Level a consolidar la ciudad como un hub estratégico. Los vuelos intercontinentales han aumentado de 50 en 2023 a 54 en 2024, destacando nuevas conexiones hacia Asia (Hong Kong y Shanghái) y África (Cabo Verde, Tetuán y Orán).
Carga Aérea y Expansión Internacional
El sector de carga aérea también muestra cifras positivas. En 2024, El Prat gestionó 357.977 operaciones de carga, un 9,1 % más que el año anterior. En cuanto a mercancías, se transportaron 182.000 toneladas, lo que representa un incremento del 16,1 %. Aunque lejos de las 766.000 toneladas de Madrid, el rendimiento confirma el buen estado de la infraestructura catalana.
Debate por la Ampliación
La ampliación del aeropuerto, largamente discutida, sigue siendo motivo de controversia. Mientras el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, respalda el proyecto siempre que cumpla con los estándares ambientales, los grupos ecologistas se oponen firmemente. Argumentan que la prolongación de la tercera pista podría afectar gravemente a la laguna de la Ricarda, un ecosistema valioso por su biodiversidad.
Aena estima que la obra requeriría una inversión de 1.700 millones de euros, que incluye la prolongación de la pista en 500 metros y la construcción de una terminal satélite. Este último proyecto aumentaría la capacidad de pasajeros de los actuales 55 millones a 70 millones.
Un Futuro en Juego
Los expertos designados por el Govern catalán están analizando los posibles impactos y beneficios de la ampliación, y se espera que su informe final sea publicado en las próximas semanas. Mientras tanto, el aeropuerto barcelonés continúa posicionándose como un referente en Europa, adaptándose al crecimiento del tráfico aéreo y explorando soluciones para evitar la saturación de sus instalaciones.