Las autoridades involucradas consideran que este proyecto, impulsado por una empresa portorriqueña, contribuirá a frenar la despoblación y a diversificar el turismo en la región. Un claro ejemplo de que la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) no solo se limita a ofrecer merchandising y destinos vacacionales es el ambicioso proyecto que una compañía de Puerto Rico está desarrollando para inaugurar su primer parque de ecoturismo en Europa. Hace tres años, en Fitur, tuvo lugar el primer contacto entre Toroverde, una empresa portorriqueña especializada en parques temáticos de turismo activo, y miembros del Gobierno de Castilla-La Mancha. Tras meses de negociaciones y viajes a Puerto Rico, el proyecto se concretó, y la compañía decidió instalarlo en la provincia de Cuenca, con la previsión de iniciar las obras en otoño de 2024. Este parque, que aspira a ser el mayor de ecoturismo en España y posiblemente en Europa, espera recibir 250,000 visitantes anuales y una inversión de 118 millones de euros en los próximos seis años.
Luis Noé, director de Operaciones de Toroverde en España, destacó que la opción de Cuenca ganó fuerza frente a otras ubicaciones como Canarias o Castilla y León, ya que «existe una dinámica de turismo activo y de naturaleza con gran potencial de crecimiento». Cuenca, con una de las mayores superficies forestales del país, y su capital, situada entre Madrid y Valencia, se considera una ubicación ideal para atraer turistas interesados en el ecoturismo.
El proyecto recibió el apoyo del Gobierno de Emiliano García-Page, que lo ve como una oportunidad para impulsar la economía y el empleo en una zona marcada por una baja densidad de población. Se prevé la creación de unos 900 empleos durante la construcción y alrededor de 300 más una vez que el parque esté operativo. Todas las administraciones involucradas, especialmente el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Cuenca, confían en que este parque será un motor para el sector, similar al impacto que ha tenido el parque Puy du Fou en Toledo, que recibió 1,5 millones de visitantes en 2024. Mientras Toledo apostó por un proyecto enfocado en su historia, Cuenca se inclina por un concepto de ecoturismo y aventura.
El proyecto se presentará en otoño como una herramienta administrativa que facilitará los trámites urbanísticos para proyectos estratégicos. Noé espera que la construcción comience a principios de 2026 y que la primera fase esté operativa en 2027.
Poca oposición al proyecto
El complejo se ubicará en la sierra de Bascuñana, a 15 kilómetros de Cuenca, sobre una extensión de casi 1,000 hectáreas, distribuidas entre los municipios de Sotos, Mariana y Cuenca. La empresa ya ha alquilado dos montes patrimoniales por 16,370 euros mensuales. El Consistorio de Cuenca ya ha recibido dos anualidades de pago por el proyecto, que apenas ha encontrado resistencia.
Ecologistas en Acción de La Manchuela ha denunciado lo que consideran una «privatización encubierta de un bien público» y una licitación favorable a la empresa, «con un pliego de condiciones diseñado para beneficiar a los adjudicatarios». Aunque no hay ilegalidad, el portavoz Toni Jorge considera que la decisión no es «éticamente adecuada», pero el grupo no planea recurrir judicialmente debido a la falta de un rechazo social significativo.
El parque contará con cuatro zonas principales. En Sotos se ubicará la zona de adrenalina, con dos supercables, tirolinas (una de ellas de casi tres kilómetros), un recorrido de bicicletas sobre cables, estaciones de tiro con arco y hacha, salto al vacío, escalada, además de un canal de aguas tranquilas de 480 metros. La Villa centralizará la oferta gastronómica y de ocio, con restaurantes, tiendas, un auditorio, un centro de eventos y una capilla. El Camino de los Descubrimientos será una zona dedicada a paseos por la naturaleza y el bienestar. El complejo también incluirá un hotel de lujo de la cadena Nayara Resorts, con 70 habitaciones (240 en la fase final), piscina y jacuzzis en las terrazas.
Ecologistas en Acción critica el proyecto, que presentan como «un modelo de ocio insostenible que beneficia a grandes multinacionales y genera empleo precario». Su portavoz también cuestiona el impacto ambiental de la zona elegida, especialmente por el uso de recursos hídricos y energéticos.
La empresa, por su parte, defiende que el parque estará «cuidadosamente integrado en el entorno», con un enfoque en reducir su impacto mediante el uso de energías renovables y un sistema de gestión integral del ciclo del agua.
Diversificación del turismo
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, asegura que el proyecto cumplirá con todas las normativas medioambientales y los estudios pertinentes. También refutó las acusaciones de los ecologistas, aclarando que la sierra de Tondos es un monte patrimonial, no público, y que está siendo arrendada legalmente. Dolz considera que el parque será transformador para la ciudad y la provincia, ayudando a diversificar el turismo y a atraer población.
El proyecto cuenta con el apoyo total del Gobierno regional, que ha subrayado su importancia como un motor para el desarrollo económico. El presidente García-Page lo definió en 2022 como un «anticipo» de la Lotería de Navidad, destacando que es el tipo de inversión que Castilla-La Mancha necesita. El Gobierno autonómico está brindando apoyo constante y trabaja en conjunto con la empresa para definir los detalles técnicos del proyecto. El vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, destacó los incentivos fiscales para proyectos en áreas rurales y el ambiente de estabilidad política y social en la región, lo que la convierte en un destino atractivo para las inversiones.