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13-03-2025 Vol 19

Málaga acoge la primera gran retrospectiva de Gianni Versace en España

La ciudad de Málaga se convierte en el epicentro de la moda con la inauguración de Gianni Versace. Retrospective, la primera gran exposición en España dedicada al icónico diseñador italiano. La muestra, organizada por la Fundación Unicaja, rinde homenaje a la trayectoria y el legado de Versace (1946-1997) en el Centro Cultural Fundación Unicaja, ubicado en el Palacio Episcopal, un imponente edificio barroco del siglo XVIII cuya arquitectura establece un inesperado vínculo con el universo del modisto.

Versace, un apasionado del arte, confesó en varias entrevistas su admiración por Pablo Picasso, a quien llegó a conocer con apenas 22 años. En su apartamento de Nueva York, el diseñador albergó más de una veintena de obras del genio malagueño, destacando no solo su audaz pincelada sino también su innata elegancia, una cualidad que trascendía la moda y que él mismo buscó plasmar en sus creaciones. Aunque no hay pruebas documentadas de que visitara Málaga, la conexión entre el modisto y la ciudad es más que simbólica. “Málaga es una ciudad del sur, con sol, playas y palmeras, como el sur de Italia donde nació Gianni. También recuerda a su hogar en Florida”, explica Karl Von der Ahé, comisario de la exposición junto a Saskia Lubnow.

Un viaje por el universo Versace

La exposición, inaugurada el 7 de febrero bajo una vibrante iluminación en tonos púrpura y fucsia —colores emblemáticos en la carrera del diseñador—, despliega más de 500 piezas originales procedentes de colecciones privadas. Desde prendas icónicas y accesorios hasta bocetos inéditos, tejidos exclusivos y prototipos, la muestra ofrece un recorrido por las distintas etapas creativas que cimentaron el mito de Versace. Su estilo, que fusionaba referencias grecorromanas con la cultura pop y el lujo contemporáneo, revolucionó el concepto de la moda en los años 80 y 90.

Entre los elementos más representativos de su universo destaca el estampado Barocco, presentado en su desfile de otoño/invierno 1991-1992, que transformó la opulencia clásica en un símbolo de modernidad. Asimismo, su emblemática Medusa, inspirada en los mosaicos de la Magna Grecia que descubrió en su infancia, se convirtió en el sello inconfundible de la firma desde 1993.

A pesar del impacto de su legado, la casa Gianni Versace S.r.l. y su familia no han participado en la cesión de piezas ni en la documentación de la muestra. “Nos hemos apoyado en coleccionistas privados y en nuestro propio archivo, con la colaboración de personas cercanas al diseñador hasta su fallecimiento en 1997”, aclaran los comisarios.

De la moda al fenómeno cultural

Más allá de la indumentaria, la exposición destaca la capacidad de Versace para trascender los límites de la moda. Su atracción por la cultura pop se refleja en estampados que fusionan elementos de Botticelli, el Op Art o las icónicas Marilyn de Warhol, mientras que su influencia en la música queda patente en los vestuarios diseñados para estrellas como Madonna, Prince y Elton John. En 1991, con un desfile protagonizado por Naomi Campbell, Linda Evangelista, Christy Turlington y Cindy Crawford, Versace marcó un antes y un después en la industria, dando origen al fenómeno de las supermodelos.

Su legado también dejó huella en la estética punk de los años 90, reinterpretando el bondage y la rebeldía londinense en prendas sofisticadas. El icónico vestido de imperdibles que lució Elizabeth Hurley en el estreno de Cuatro bodas y un funeral en 1994 es solo una muestra de su capacidad para transformar tendencias underground en símbolos de lujo.

Sin embargo, con la llegada de su última etapa creativa, Versace optó por una sofisticación más depurada. Diana de Gales se convirtió en la máxima embajadora de su nuevo estilo minimalista, reflejado en la campaña de otoño/invierno 1996 con Kate Moss, fotografiada por Richard Avedon. “Gianni Versace supo combinar como pocos una estrategia global con una artesanía impecable”, afirman los comisarios.

Meses después de aquella sesión, la historia de Versace tuvo un trágico desenlace. En julio de 1997, el diseñador fue asesinado a las puertas de su mansión en Miami Beach, a escasos metros del mosaico de la Medusa que adornaba su piscina. A pesar de su abrupta partida, su legado sigue vivo, y esta exposición en Málaga se convierte en un nuevo tributo a su inigualable visión artística.