
Diseño virtual
Ahora se suma a ellos el Enigma GT, un estudio de diseño para cuatro ocupantes que, como en aquellos prototipos, sustituye las puertas laterales por un techo que se levanta permitiendo el acceso al interior. Lo ha presentado de forma virtual en el Salón de Ginebra que se está celebrando estos días, y el resultado estético a simple vista es el de estar ante una creación más propia del fabricante de miniaturas Hotwheelsque de un concept que debe inspirar diseños futuros.

El Enigma GT es un extrañísimo coche en el que la superficie acristalada se reduce a una sola pieza, que junto con las puertas, las aletas delanteras e incluso el salpicadero se levantan para acomodar a los pasajeros. Mide 4,58 metros de largo, 1,95 de ancho y 1,23 de alto, y visto desde arriba parece una flecha destinada a taladrar el aire a altísimas velocidades.
Nada en sus formas ha escapado a la máxima de lograr una aerodinámica impresionante. Así, cuenta con persianas activas en la parrilla, deflectores activos en las ruedas delanteras y un sistema Aero-Tail que modifica la disposición del alerón y el difusor.
«Un poco misterioso»
Dice Felix Kilbertus, su Director Creativo, que «es una especie de comienzo, algo todavía un poco misterioso, un primer paso para resolver un problema complicado. Nos propusimos ofrecer una nueva perspectiva sobre lo que podría significar el placer de la conducción cotidiana para una nueva generación. Decidimos empezar explorando uno de los mejores lienzos automovilísticos que existen: un GT contemporáneo, un 2+2 con un aspecto deseable y exótico, hecho a la italiana, que destila pureza de diseño, elegancia y estilo italiano. Es un estudio en curso, un optimista trabajo en progreso que habla de nuestra confianza en el futuro y en el encanto del automóvil. Es una invitación abierta a reinventar juntos el futuro».

Para que este bello trabajo de diseño cuente con una aerodinámica de solo 0,24 ha requerido también una disposición particular del motor. Seguro que pensarás que en Pininfarina lo han ideado para tres o cuatro motores eléctricos, pero no es así; se ha ideado para llevar en la parte trasera del coche un motor de combustión interna pero no alimentado por gasolina, sino por hidrógeno, que movería las ruedas traseras. Así, de las delanteras se encargaría un solo motor eléctrico (cuenta con tracción total), lo que ha permitido reducir el tamaño del vano delantero y conseguir así la tan beneficiosa aerodinámica.
Motor de hidrógeno
El motor térmico es un 2.5 V6 turbo de 436 CV, mientras que el motor eléctrico delantero es capaz de entregar 268 CV y de alimentarse de una batería de 10 kWh que el motor térmico se encarga de recargar. Dicen en Pininfarina que el coche ofrece una autonomía máxima de 700 km si se circula a una velocidad sostenida de 100 km/h (se queda en 550 en ciclo mixto), pero creemos que será difícil conducir tan despacio un 2+2 que anuncia una velocidad máxima de 250 km/h y un paso de 0 a 100 en menos de 4 segundos.

Acorde a tan arriesgada apuesta de diseño y propulsión, el interior también propone soluciones innovadoras. No hay, para empezar, una pantalla central ‘tradicional’, sino una de tipo Oled transparente que resulta casi invisible cuando está apagada. Desde ahí podemos gobernar todas las funciones del coche, aunque también podemos hacerlo desde el propio volante casi rectangular, en el que cuatro pantallas táctiles nos permite personalizar las funciones que queramos para tenerlas siempre a mano.