El brasileño Raphinha se ha consolidado no solo como una figura clave dentro del campo, sino también como un pilar fundamental en el vestuario del Barcelona. Su actuación estelar en el último clásico, donde anotó dos de los cinco goles en la goleada al Real Madrid, le valió el título de MVP y reafirmó su importancia en el equipo dirigido por Hansi Flick, que celebró su primer trofeo como técnico azulgrana en Arabia Saudita.
Protagonista Dentro y Fuera del Terreno de Juego
Desde el banquillo, agotado tras su esfuerzo, las cámaras enfocaron a Raphinha, quien fue el motor del equipo durante un partido crucial. La victoria llegó en un momento delicado para el club, afectado por la controversia en torno al caso Dani Olmo. Sin embargo, el brasileño asumió el rol de líder, no solo con su rendimiento, sino también con su apoyo a compañeros como Olmo y Pau Víctor, quienes atravesaron complicaciones para ser inscritos en la plantilla.
Raphinha, junto con Ronald Araujo, demostró ser una pieza clave para mantener la cohesión del grupo en un contexto complicado. Incluso en los días previos a la final de la Supercopa de España, ambos jugadores tomaron la iniciativa al solicitar una reunión con Flick para reorganizar el itinerario del equipo, optando por regresar inmediatamente a Barcelona tras el triunfo en lugar de entrenar en Arabia.
Liderazgo Natural y Compromiso
Con el capitán Ter Stegen ausente por lesión, el peso del liderazgo recayó en Raphinha y Araujo. El brasileño, elegido capitán por sus compañeros en apenas tres años, se ha ganado el respeto del vestuario, incluso por encima de figuras de peso como Lewandowski. Mientras tanto, Araujo, que asumió el rol de capitán en 2023, busca consolidarse como un referente clásico del equipo, aunque su situación contractual con el club ha generado incertidumbre debido al interés de equipos como la Juventus.
En medio de la polémica, el vestuario encontró en Raphinha una voz de apoyo y determinación. “Si yo estuviera en otro club, quizás me plantearía si venir al Barça es lo mejor”, declaró el brasileño en Arabia, en referencia al trato recibido por Olmo. Sus palabras resonaron entre sus compañeros, quienes valoraron su valentía y compromiso en momentos críticos.
Raphinha, el MVP y el Alma del Equipo
En el clásico, Raphinha no solo fue un pilar en ataque con su doblete, sino que también destacó en defensa, sacrificándose hasta quedarse sin fuerzas. Fue sustituido por Ferran Torres en el minuto 79, pero ya había dejado su huella imborrable en el partido. Araujo, por su parte, también respondió con solidez en el campo, enfrentándose al siempre peligroso Mbappé en su regreso tras una lesión muscular.
El esfuerzo de Raphinha no pasó desapercibido, tanto dentro como fuera del vestuario. Su influencia, respaldada por su rendimiento y su actitud, lo ha convertido en una figura central en el resurgimiento del Barcelona, un equipo que, bajo su liderazgo, sigue apuntando alto pese a los desafíos.